jueves, 2 de noviembre de 2017

La polio que me parió!   DIANA MARTINEZ


Amiga, hoy te escribo después de tantos años de haberte esquivado, no fue fácil poder lograr una comunicación con vos. Pero fui yo la que no supe ver lo que me querías decir. Casi casi nacimos juntas, vos nueve meses después, y la puta que te hiciste sentir! Presentarte así, de golpe, tomarme de un día para otro de puro jodida nomás!! De ahí en más fuiste mi compañera inseparable. Hubo tiempos en que te odié con toda mi alma. Yo quería ir a correr pero eras tan posesiva que tenía que quedarme quieta ahí, con vos presente. Bueno, comprendeme, correr, saltar, jugar es lo que todos queremos hacer de niños. Yo jugaba a correr, saltar, patinar pero sabía que los torpes movimientos que hacía no era precisamente éso. Esa adrenalina me la hizo conocer Marcelo,¿te acordás? ese vecino del barrio, diez o doce años mayor que yo que en las tardes de verano salía a correr el camión regador, conmigo a upa, para mojarnos con el chorro de agua, y ahí sí, conocí algo parecido a la velocidad de correr. O cuando mi hermano me metía adentro de un avioncito inventado por él y me llevaba a toda máquina por las calles polvorientas del pueblo y mis amigos del barrio gritando y corriendo detrás mío! Y me hacían creer que les ganaba la carrera a todos!.

Convengamos que nuestra relación fue bastante conflictiva, yo era la que deseaba y vos la que me reprimías. Las dos tenemos un carácter medio parecido,casi o completamente de mierda, se podría decir, y era una lucha intestina. Somos contradictorias, sabemos muy bien lo que es la parálisis pero sin embargo por dentro somos un volcán en ebullición. La quietud no es algo que me caracterizó en mi vida y aún con medio cuerpo tomado, algunas partes más sensibles que otras, nos las ingeniamos para hacer lo que se nos ocurría. Lo que no se podía, se inventaba de otra forma. Gracias a vos pude tener un pensamiento paralelo. 
Muchas veces me he preguntado cómo hubiese sido mi vida si no te hubiese conocido, pero no me puedo ver diferente a lo que soy ahora, y sé que la mayor parte de mi carácter me lo forjó la lucha contra vos, para que no me sigas tomando, poseyendo en contra de mi voluntad. 

Te odié, te negué, te ignoré, pobre de mi estupidez! querer ser otra persona que no era, y vos ahí presente quitándome poco a poco de nuevo la movilidad. Diciéndome, ey, acá estoy, soy parte de vos, aceptame.


Hay días en que no me siento muy bien, mi cabeza sabe del movimiento y mi cuerpo también, lo conocí gracias a la danza, y vos últimamente otra vez me estás mostrando los límites y a veces no te soporto. Pero debe ser por la misma convivencia. Tantos años, tan jodidas pero tan hermanas!

24 de octubre, Día Internacional de la lucha contra la Poliomielitis!


No hay comentarios:

Publicar un comentario