miércoles, 29 de agosto de 2018

LAS VICTIMAS DEL FRANQUISMO – VIOLETA FLORES RUIZ
Las víctimas del franquismo lamentablemente no son sólo los muertos.
Cuando volvemos la vista atrás comprobamos como "el holocausto español " tal como lo definió el historiador Paul Preston sigue ahí.
La recuperación de la Memoria Histórica es un movimiento socio-cultural nacido en el seno de la sociedad civil para divulgar la historia de la lucha contra el franquismo y sus protagonistas. Se trata de hacer justicia, de buscar la verdad y de recuperar los referentes necesarios para luchar por los derechos humanos, la libertad y la justicia social. Una justicia reparadora tanto en lo moral como en lo material para resarcir a todas esas víctimas en una mínima parte de todo su sufrimiento. La Memoria Histórica es algo más q la búsqueda de un familiar desaparecido, el logro de una pensión para un ex preso político o la excavación de una fosa común. 

El balance q los historiadores hacen de las víctimas muchas de ellas actualmente vivas q el franquismo fue dejando con su sistema represivo donde no tenían cabida los derechos humanos es estremecedor; más de 30.000 bebés robados en las cárceles de mujeres republicanas, incalculables trabajadores esclavizados un sin fin de estudiantes y activistas asesinados, miles de maestros depurados y miles también de personas del colectivo LGTBI, fueron juzgadas y condenadas como vagos, maleantes y peligrosos recibiendo severas torturas y durísimos castigos sin ninguna compasion, nadie sabe cuántos de ellos tuvieron q exiliarse o q incluso llegaron a suicidarse.
La dictadura dejó un largo etcétera de agravios durante sus 40 largos años de control y dominio.

Y entre todos ellos, estamos los afectados de poliomielitis.
Sí, nosotros también somos víctimas del franquismo.
En la actualidad se estima q en España somos 300.000 las víctimas de personas con secuelas de polio. 

Jonas Salk, descubrió la vacuna q consiguió erradicarlo casi en su totalidad en 1955 distribuyéndose gratis y de forma masiva en la mayoría de naciones occidentales, excepto en España q por las características de la dictadura franquista y las luchas internas entre las distintas facciones del poder, hizo especialmente sangrante dicha privación.

La primera etapa de vacunación en España tendría q haberse iniciado al menos en 1956 pero no fue así. La existencia de dicha vacuna se silenció y solo estuvo disponible para las clases económicamente privilegiadas y a las familias afines al régimen q no afrontó la epidemia hasta 1964, pasaron 8 o 9 años q innecesariamente dejaron los hospitales literalmente sembrados de contagios.
2000 niños inocentes fallecieron y el resto quedamos con graves secuelas de por vida.

Nunca existió continuidad en las campañas de vacunación ni tampoco información fidedigna, mintieron vilmente sobre la epidemia y la eficacia de la vacuna cuando en ese momento estaba ya más q demostrada especulando por interés económico. El régimen incapaz de reaccionar utilizó como estrategia ocultar los casos existentes y negar la mayor hablando en su lugar con el mayor desprecio de "niños enfermizos" sin más. 

No querían afrontar tamaño problema ya q estaban muy ocupados despilfarrando el dinero q saqueaban a una población masacrada para construir el famoso "Valle de los Caídos ".

Los médicos de la época con la mejor intención hicieron cuanto pudieron, aun así son numerosos los testimonios de infancias robadas y traumáticas atrapadas durante años en hospitales alejados de sus familiares en pulmones de acero (máquinas necesarias para poder respirar), de dolorosas intervenciones quirúrgicas, cuerpos forrados de hierros y una durísima rehabilitación destinada a fortalecer nuestros débiles músculos ante una mínima posibilidad de andar. No cabe duda q tanto esfuerzo y tesón forjó nuestro particular carácter y éste si q es fuerte.

Aprendimos a vivir en un permanente estado de superación (será verdad eso de q no hay mal q por bien no venga). La mayoría de nosotros somos unos "vividores y gastones" en el más amplio sentido de la palabra ya q nos encanta disfrutar de la vida y nunca mejor dicho la gastamos a toda pastilla y a marchas forzadas.

Bajo este lema, la gran mayoría fuimos capaces de desarrollar una vida digna, plena y feliz en todos los sentidos por encima de nuestras dificultades y limitaciones. Nosotros aún sin saberlo fuimos pioneros en España en la lucha por los derechos de los discapacitados salvando toda clase de barreras, las peores las mentales: prejuicios, estigmas, estereotipos y toda clase de  discriminación o marginalización. 
El virus afortunadamente es pasado no así sus secuelas y grado de afectación q ahora rondando la cincuentena nos sorprende con otro golpe poniéndonos una vez más a prueba y ¡ZAS! de repente nos explota la aparición del Síndrome Postpolio arrebatándonos las fuerzas q quedan en unos cuerpos ya cansados y machacados. Los médicos actuales por falta de formación y sobre todo de interés saben muy poco acerca de su existencia a pesar de estar reconocido por la OMS desde 2004. 

Vivimos en una democracia de bajo nivel q cuida poco a sus ciudadanos y en la sistemáticamente se deniegan incapacidades absolutamente acreditadas y legítimas, otorgando en el mejor de los casos miserables pensiones. 

En cuanto a las prótesis ortopédicas y otras ayudas técnicas tan imprescindibles para el desarrollo de las actividades de nuestra vida diaria, solo es una vergüenza más y otro de los innumerables despropósitos con q humillarnos ante la obligación de tener q abonar por adelantado un abusivo coste para poder adquirirlas, algo q lamentablemente no está al alcance de todos. Con suerte si la Seguridad Social no anda peor q nosotros q ya es decir, al cabo de varios meses y después de pasarnos media vida perdidos de la ceca a la meca realizando trámites en una burocracia absurda q exige un sinfín de informes médicos para certificar la veracidad de unos hechos demostrados y más q evidentes sobre nuestro lamentable estado de salud no vayamos a ser nosotros quiénes defraudemos a la Seguridad Social, al Gobierno y a la Nación. 

Así pues volvemos a toparnos con la falta de escrúpulos de un sistema político carente de ética al q no solo no le importamos sino q además molestamos ya q no le resulta nada rentable destinar recursos para la investigación. 

Volviendo de ésta forma al inicio de la epidemia en la época del régimen donde todo se negaba y ocultaba en favor de intereses económicos. 

Por todo lo expuesto y por mucho más, los supervivientes de polio somos parte de la Memoria Histórica de este país y también nosotros tenemos derecho a q se nos haga justicia, a q se nos oiga, se nos reconozca y sobre todo q se nos atienda adecuadamente por parte de la comunidad médica.

Respecto a la exhumación o no de los restos de Franco, sinceramente me importa UNA MIERDA.
El colmo de tanto infortunio fue enterarme por TV hace unos días de como su famoso yerno el Marqués de Villaverde aprovechando q era médico utilizó los pulmones de acero que tantas vidas inocentes salvaron para evadir un gran capital manchado de sangre y mucho dolor.
A pesar de no caracterizarme por ser una mujer vengativa ni rencorosa, en este caso Maldigo a Franco por todos sus crímenes de Lesa Humanidad y a toda su puta casta.
PD: no me erijo en portavoz de nadie. Solo yo soy responsable de todo cuanto siento, pienso y expreso 
Violeta




TODA UNA VIDA LUCHANDO... - EDUARDO ACEVEDO



Aún quedamos unos miles en España, aquellos que sobrevivimos a la epidemia, pero que fuimos matriculados por la gracia del régimen aquel para realizar el difícil curso de vivir la vida en inferioridad de condiciones.
Todos hemos aprobado la asignatura "Coraje", pero a veces las piedras del camino son tan grandes que no podemos sortearlas con nuestros maltrechos cuerpos.
Solo buscamos un poco de justicia, somos tan víctimas como esos que buscan en las cunetas, tal vez más, puesto que aquellos dejaron de sufrir mientras que nosotros comenzamos ha hacerlo, e incluso hoy seguimos, ya muy cansados, pero luchando, todos y cada uno de los días de nuestra existencia. Y si se nos olvida que somos diferentes, siempre hay alguien que se ocupa de despertarnos.
Se retrasó la vacunación por una simple cuestión de orgullo ante el resto del mundo, los hijos del régimen no se contagiaban, así pues se ordenó negar los casos, esconderlos en los años cruciales, todos somos del 55 al 63.
No quisiera marcharme sin haber hecho pagar al Estado esa negligencia, da igual que ya no esté quien la cometió, el Estado es el mismo, el que no me perdona impuestos ni pecados.
Quiero ser resarcido, con todo el colectivo infectado, todos y cada uno. ¿Se puede valorar económicamente una vida de lucha en inferioridad de condiciones? Seguramente no, pero al menos que no nos hagan ahora, además, la faena de pagarnos una mísera pensión.
Porque no, compañeros de penurias, no nos permiten ni jubilarnos. No tenemos esa enfermedad profesional por la que jubilan parcialmente a miles, que cobran pensión y trabajan en otra profesión. Nosotros no, "porque ya lo teníamos" no lo hemos adquirido "lo teníamos".
Estamos en tierra de nadie, olvidados y cada vez más mermados en número.
El mundo está previsto para que los humanos caminen por él con cuatro miembros en perfectas condiciones de funcionamiento, y además muy competitivo. He notado que había mucha más concienciación en mi juventud que ahora, los chavales te miran como si fueras un mutante de uno de sus juegos, para ellos no eres real.
Lo penoso es cuando vas a una entrevista de trabajo, ahí no son chavales sino profesionales de la imagen impecable y buena presencia ante todo, pero claro, ¿a qué cojo o manco le sienta bien un traje?
En definitiva que decidimos todos avanzar arrastrando el peso que nos tocó llevar, y sin perder el coraje lo conseguimos, pero entonces nos enteramos que a muchos de nosotros... ¡zas! nos golpea de nuevo, el dichoso virus parece decidido a volver para rematarnos.
Y entonces ya no sabes si tu coraje se tambalea y es la rabia la que te mueve, o la resignación la que te postra. Pero llegados a este extremo os pido no rendiros, debemos demostrar que el alma de una persona con vida difícil es especialmente fuerte.
Tanto si odia como si ama lo hará con más fuerza, pero sobre todo si comprende lo hará mejor. Seguro que todos nosotros en el último suspiro consciente pensaremos en el o los miembros afectados, yo personalmente pienso sonreír.
Pero dejemos a un lado las sensiblerías que no hay tiempo para ello, vamos a organizar la demanda, vamos a intentarlo de nuevo, con más fuerza esta vez.
Sabemos que en Europa están tirando constantemente a los gobiernos españoles porque aquí no se hacen las cosas debidamente, es un país de poco respeto en general, de poco obrar justo. Vayamos unidos a por el reconocimiento, que frene el olvido al que estamos abocados si no hacemos nada y sobre todo que nos ayuden de una vez a llevar algo que tiene culpable.