sábado, 12 de octubre de 2019

MI POLIO TUBO FECHA   -  ANGELA ALVAREZ VALERO




10 – 8 – 1954 fecha en que dejé de andar

Hoy quiero informar de 65 años de polio, mi polio, y la situación real en la que me encuentro, después de muchos años de sufrir intervenciones y hacer rehabilitación, de los muchos esfuerzos de mis padres y la familia para que pudiera hacer una vida lo más normalizada posible.

Tiempos en que éramos considerados casi unos apestados y que recibimos el rechazo social más o menos visible, veías madres que apartaban a sus hijos de jugar conmigo en los parques, fui rechazada en un colegio de religiosas que tenía al lado de casa por no dar buena imagen, y la excusa fue que no podría ir con las demás a excursiones, pero cristianamente me desviaban a otro de su misma compañía para alumnos no tan distinguidos.

Después en plena adolescencia fue intervenida para quitarme el “aparato” ortopédico y semifijación de los pies, para poder llevar los zapatos normales de tacón y ayuda de un bastón,  con los años dos bastones, después un bitutor pierna y ahora silla ruedas para desplazarme.

Fui una de los muchos que fuimos afectados y quedamos con secuelas muy notorias, que gracias a los médicos y ayudas ortopédicas nos permitió más o menos integrarnos, estudiar y luego trabajar, formar una familia, eso si, también la imagen tuvo su cierta importancia a la hora de acceder a algunos puestos, a pesar de ello, les estoy agradecida a todos los que me apoyaron y ayudaron en mi etapa laboral y también a la empresa pues fue una de las primeras que no siendo obligatorio daban trabajo a personas con discapacidad.

La implantación de la vacuna de la Poliomielitis por parte del Estado en todo territorio nacional, obligatoria y gratuita, contribuyó a que lo que había sido una pandemia con hospitales y doctores que nos atendían, cerraran sus salas y las dedicaran a otras disciplinas e incluso a no impartir su enseñanza en la universidades por quedar o creer cerrado ya el ciclo. Con la vacuna ya quedaba erradicada la enfermedad, ¡afortunadamente! siendo sólo referida como una enfermedad producida por un virus y que con la vacunación ya no era necesaria ninguna investigación más.

Pero, eso sólo ha sido sobre el papel, la erradicación ha sido un éxito, pero dejaron otro problema a los supervivientes de la polio, los que no tuvieron la suerte de ser vacunados por que aún no existía la vacuna, por la falta de medios y de información cuando si salió pero no estaba al alcance de todos, a los que por fallo de la reacción de la vacuna, tuvieron la gracia de pillarla. Nos quedamos sin especialistas, sin salas de rehabilitación y mantenimiento de nuestras constantes y apartados de los avances y de las medidas multidisciplinaria necesarias para nuestra polio.

Quiero llamar la atención que la lucha por la poliomielitis desde luego empieza con la vacuna, pero que también se tiene que tener compromiso con todos los sobrevivientes pues tiene nombre y código de la OMS las secuelas y rebrotes de ellas que no se tenía constancia con 20 millones de supervivientes de todas las naciones de la anterior pandemia, y la que también tendrán con todos los que han sido afectados por la polio y sobre todo para los países con menos medios económicos y que los tienen apartados, todavía somos unos apestados.



Los sobrevivientes de la “polio” aún estamos vivos” queremos vivir no sobrevivir.





1 comentario:

  1. Me llamó Carmen Hinojal contraje la polio con 21 meses. Ahora padezco del Sindrome post polio, tengo 59 años y sufro las secuelas con mucho dolor. Un abrazo al colectivo polio.

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