MI POLIO TUBO FECHA - ANGELA ALVAREZ VALERO
10 – 8 – 1954 fecha en que dejé de andar
Hoy quiero informar de 65 años de polio, mi polio, y la
situación real en la que me encuentro, después de muchos años de sufrir
intervenciones y hacer rehabilitación, de los muchos esfuerzos de mis padres y
la familia para que pudiera hacer una vida lo más normalizada posible.
Tiempos en que éramos considerados casi unos apestados y que
recibimos el rechazo social más o menos visible, veías madres que apartaban a
sus hijos de jugar conmigo en los parques, fui rechazada en un colegio de
religiosas que tenía al lado de casa por no dar buena imagen, y la excusa fue
que no podría ir con las demás a excursiones, pero cristianamente me desviaban
a otro de su misma compañía para alumnos no tan distinguidos.
Después en plena adolescencia fue intervenida para quitarme
el “aparato” ortopédico y semifijación de los pies, para poder llevar los
zapatos normales de tacón y ayuda de un bastón,
con los años dos bastones, después un bitutor pierna y ahora silla
ruedas para desplazarme.
Fui una de los muchos que fuimos afectados y quedamos con
secuelas muy notorias, que gracias a los médicos y ayudas ortopédicas nos
permitió más o menos integrarnos, estudiar y luego trabajar, formar una
familia, eso si, también la imagen tuvo su cierta importancia a la hora de
acceder a algunos puestos, a pesar de ello, les estoy agradecida a todos los
que me apoyaron y ayudaron en mi etapa laboral y también a la empresa pues fue
una de las primeras que no siendo obligatorio daban trabajo a personas con discapacidad.
La implantación de la vacuna de la Poliomielitis por
parte del Estado en todo territorio nacional, obligatoria y gratuita,
contribuyó a que lo que había sido una pandemia con hospitales y doctores que
nos atendían, cerraran sus salas y las dedicaran a otras disciplinas e incluso a
no impartir su enseñanza en la universidades por quedar o creer cerrado ya el
ciclo. Con la vacuna ya quedaba erradicada la enfermedad, ¡afortunadamente!
siendo sólo referida como una enfermedad producida por un virus y que con la
vacunación ya no era necesaria ninguna investigación más.
Pero, eso sólo ha sido sobre el papel, la erradicación ha
sido un éxito, pero dejaron otro problema a los supervivientes de la polio, los
que no tuvieron la suerte de ser vacunados por que aún no existía la vacuna,
por la falta de medios y de información cuando si salió pero no estaba al
alcance de todos, a los que por fallo de la reacción de la vacuna, tuvieron la
gracia de pillarla. Nos quedamos sin especialistas, sin salas de rehabilitación
y mantenimiento de nuestras constantes y apartados de los avances y de las
medidas multidisciplinaria necesarias para nuestra polio.
Quiero llamar la atención que la lucha por la poliomielitis
desde luego empieza con la vacuna, pero que también se tiene que tener
compromiso con todos los sobrevivientes pues tiene nombre y código de la OMS las secuelas y rebrotes de
ellas que no se tenía constancia con 20 millones de supervivientes de todas las
naciones de la anterior pandemia, y la que también tendrán con todos los que
han sido afectados por la polio y sobre todo para los países con menos medios
económicos y que los tienen apartados, todavía somos unos apestados.
Me llamó Carmen Hinojal contraje la polio con 21 meses. Ahora padezco del Sindrome post polio, tengo 59 años y sufro las secuelas con mucho dolor. Un abrazo al colectivo polio.
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